Tony Stonem es uno de los personajes más emblemáticos de Skins y probablemente uno de los que ha creado más polémica. Al igual que pasó con Effy, su hermana, este personaje se ganó tanto un gran grupo de admiradores como de detractores.

Tony se muestra como un adolescente muy inteligente que parece tener las ideas bastante claras y la respuesta a todo. Desprende confianza en sí mismo, da la imagen de hijo ejemplar y es claramente un líder nato.

Otro rasgo muy característico en él es el orden. Desde el primer momento, podemos ver la habitación de Tony perfectamente limpia y ordenada; camisetas en sus respectivas perchas, ropa doblada, su cama siempre bien hecha...nada está fuera de su sitio. Esto puede ser un reflejo de su necesidad de control así como ciertos rasgos obsesivos.

A los ojos de las personas que le rodean, Tony se percibe como un chico modelo, el hijo que cualquier padre desearía tener y eso incluso lo llega a verbalizar el padre de su mejor amigo Sid, al que siempre le insiste en la necesidad de empezar a parecerse más a su amigo Tony.

Tony establece un tipo de relación más bien fría y carente de contacto emocional con sus padres. No muestra una actitud de confrontación pero se observa cómo desafía constantemente la figura de autoridad representada por su padre, aunque siempre lo hace de manera sutil, ya sea utilizando la ironía o con ciertas actitudes provocadoras. En la relación que tiene con su madre, en cambio, no se observa esta ambivalencia de sentimientos.

Por lo que respecta a la relación con su hermana pequeña, Effy, se muestra muy protector con ella y quizá es con la única que se puede observar cierto contacto emocional. El hecho de que pueda vincularse emocionalmente con su hermana descartaría la hipótesis de la ausencia de empatía.

En cuanto a sus relaciones sociales, Tony sigue un patrón de control y manipulación muy marcado. Eso hace que sea considerado por el resto de sus amigos el “líder” del grupo, lo que hace que su ego se alimente y crea que tiene el poder y la autoridad para decidir por los demás.

A pesar de tratarlos como marionetas la mayoría del tiempo, sus amigos lo admiran profundamente y ven un modelo a seguir en él, cosa que Tony tiene muy clara y usa para su propio beneficio. Su intención no es hacerles daño ni provocar nada malo en sus vidas, simplemente busca conseguir sus objetivos y parece no sentir muchos remordimientos si para conseguirlo, tiene que aprovecharse de los que están a su alrededor o incluso humillarlos.

Le gusta llamar la atención y encuentra cierta diversión en provocar situaciones que para otros podrían ser incómodas. Como toda persona con ese afán de admiración, Tony necesita un público con el que “jugar” y así hacer su vida algo más entretenida, y en este caso su público es ese grupo de amigos, entre ellos, podemos destacar a Sid, el ya mencionado mejor amigo de Tony que también podía conocerse como su sombra.

Sin comerlo ni beberlo, Sid se ve igual o más implicado en la existencia de Tony que este mismo. Lo sigue a todas partes, hace cualquier cosa que su amigo le pida aunque dicha cosa implique ponerse en peligro (ej: cuando va en busca de drogas solo y se mete en un gran lío), lo ve como figura de referencia a la que debe parecerse.

Tony es consciente de todo y saca ventaja de eso, se considera imprescindible en la vida de Sid, piensa que lo puede tratar y manejar a su antojo sin recibir ningún tipo de queja porque al final del día, Sid le admira tanto que no ve ningún fallo en lo que hace. Esta relación se hace aún más interesante de lo que ya es cuando Sid comienza a cansarse de la actitud de su amigo y Tony comienza a perderlo. Ahí podemos ver que quizá no sea Sid el que necesita más a Tony sino viceversa. Ya que Tony también necesita de esa admiración constante.

En el episodio ocho de la primera temporada, ambos tienen una conversación importante de la que se puede destacar lo siguiente:

En un momento dado Tony tiene un sueño en el que visita su futura universidad y donde vuelve a salir con sus amigos. En ese sueño se empieza a observar al Tony de siempre, tanto en la relación con sus amigos, donde se vuelve a mostrar como el líder y al que todos admiran así como con las chicas, ya que se le ve teniendo relaciones sexuales con una chica que conoce en la visita a la universidad. Este sueño sería una manera de cumplir el deseo de volver a recuperar la posición que ha perdido como consecuencia del accidente y volver a rearmar su narcisismo.